Conservación de alimentos: Cómo congelar y descongelar los alimentos
07/11/2013. Actualización Julio 2014 |
La congelación permite conservar nuestros alimentos por largos periodos de tiempo. Gracias a las bajas temperaturas (inferiores a 24°C bajo cero) se detiene la actividad bacteriológica y enzimática que descompone los alimentos. Para obtener buenos resultados y garantizar la inocuidad y la calidad de los alimentos, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones: |
¿Cómo congelar? A muy baja temperatura y rápido. |
La congelación debe hacerse de forma rápida y a muy bajas temperaturas. Para ello es importante conocer qué tipo de congelador tenemos y a qué temperatura congela, puedes consultarlo aquí. Si la temperatura no es lo suficientemente fría, la congelación se llevará acabo de forma lenta y el agua que contienen los alimentos formará cristales de hielo de gran tamaño que, al descongelarse, modificarán las características organolépticas (sabor, textura, sabor) del alimento, haciéndolo menos apetitoso. La congelación rápida se lleva a cabo entre 25°C y 30°C bajo cero, para lo que es necesario tener una nevera con un congelador de 4 estrellas. Con este tipo de congelación, el agua que contienen los alimentos formará cristales de hielo pequeños que, al descongelarse, no alterarán la estructura de los alimentos manteniendo intactas características como la textura y el sabor. |
|||||
En general, lo mejor es congelar por porciones, utilizando recipientes que permitan guardar tantas raciones como personas hay en el hogar, así como congelar siempre productos frescos, recién comprados o cosechados, de forma que no permanezcan en la nevera ni un solo día. No es conveniente llenar los recipientes hasta arriba. En el caso de preparaciones o alimentos que sean líquidos, se recomienda dejar un espacio de al menos dos centímetros, ya que, al congelarse, los alimentos se expanden, por lo que ese espacio libre evitará derrames o que el recipiente estalle (algo especialmente importante si el recipiente es de cristal). |
¿Cómo descongelar? De forma lenta y en frío |
La descongelación se debe hacer lentamente y en frío, es decir, en el frigorífico. Para ello debemos poner el alimento que deseamos descongelar en el estante superior de la nevera, que es la parte menos fría. Lo ideal es colocar el alimento sobre una rejilla y dentro de un recipiente. La rejilla evitará que el alimento esté en contacto con el líquido resultante de la descongelación y el recipiente impedirá que ese líquido caiga sobre otros productos. |
¿Se puede volver a congelar un alimento descongelado? |
Un alimento que ha estado congelado no se puede volver a congelar por varias razones:
1. Durante el proceso de descongelación se vuelven a activar los procesos de maduración y descomposición del alimento, los microorganismos que han sobrevivido a las bajas temperaturas vuelven a proliferar, poniendo en riesgo nuestra salud.
2. Durante la descongelación se pierden algunas características de los alimentos (textura, sabor y color), por lo que al volverlo a congelar se obtendrá un alimento menos apetecible.
3. Sin embargo, un alimento fresco que se ha descongelado puede volver a congelarse si y sólo si se ha cocinado, ya que durante la cocción se han eliminado los microorganismos que descomponen los alimentos.
Bibliografía:
Galiano C. Saber comprar, conservar y congelar nuestros alimentos. Madrid: Ed Espasa Calpe; 2006.