En España nos gusta comer y nos gusta comer bien. Dejando aparte las comidas en casa, contamos con una oferta gastronómica amplia, para todos los gustos y bolsillos. Nuestro espíritu mediterráneo, salir, compartir y reír alrededor de una buena comida, son parte de nuestras señas de identidad. En la costumbre del buen comer observamos que, en muchos establecimientos, las raciones son generosas, a veces interminables… pero ¿y qué pasa con la comida que no somos capaces de terminar?  Como regla general, la comida que se sirve en la mesa (de un bar, una cafetería o un restaurante) y no se consume se descarta por motivos de higiene. Pero esa comida, que está en perfectas condiciones y que terminará en el cubo de basura, se puede aprovechar en otro momento si la pedimos para llevar. Sí, has leído bien: si la pedimos para para llevar.

El gesto de pedir la comida que sobra para llevar tiene varias ventajas:

• Evitamos tirar a la basura el dinero que hemos pagado por ella,
• Evitamos el desperdicio de alimentos,
• Para el restaurador es un halago el que quieras llevarte lo que ha sobrado, eso reconoce su trabajo y quiere decir que queremos seguir disfrutando de su cocina en casa,
• Por último, pero no menos importante, se reduce la cantidad de residuos que el restaurante saca a la basura.

De acuerdo con datos del Estudio “Trabaje de forma inteligente: Abre los ojos ante el desperdicio”¹ de la totalidad de alimentos que se desperdician en los establecimientos de restauración, el 10% se debe a comida que queda en la mesa. Aunque el dato no es escandaloso, el objetivo es alcanzar el desperdicio cero, también en la restauración, al menos en la parte que corresponde a los consumidores. Toda en comida que se desaprovecha, representa tirar a la basura todos los recursos que se han utilizado para producirla y cocinarla. Solicitar la comida que sobra en la mesa para llevar, es una forma sencilla de incorporar hábitos de consumo responsable en nuestra vida cotidiana.

La idea de pedirlo para llevar puede resultar extraña aquí en España. De acuerdo con los datos obtenidos en la encuesta realizada por CECU (en el marco de la segunda edición del proyecto NOALCUBO), se consultó a los consumidores si pedían, para llevar, la comida que sobraba en la mesa. El 47,5% refirió que cuando sale a comer a un restaurante y sobra comida no la piden para llevar y un 18% no sabe que que contestar a esta cuestión. Sólo el 34,2% afirma pedirlo para llevar.

Por ello, te invitamos a que cada vez que comas fuera de casa pongas en práctica estos sencillos consejos y te sumes al reto #noalcubo!:

• Cuando salgas a comer, pregunta por el tamaño de las raciones y/o platos, para pedir sólo aquello que serás capaz de consumir.

• Si no tienes mucha hambre o te apetece probar varias cosas, pregunta si sirven medias raciones o medios platos.

Si aún poniendo en práctica lo anterior, sobra comida en tu mesa y te animas a pedirla para llevar porque sabes que puede servir para una tapa y/o completar la comida del siguiente tiempo de comida (o del dia siguiente), te recomendamos unas sencillas normas de higiene y conservación, para que la comida llegue a tu casa en las mejores condiciones y puedas disfrutarla forma segura:

• Cuando llegues a casa, consérva la comida en la nevera o congelador, dependiendo de cuando tienes prevista usarla.

• Para recalentar la comida (en el caso que lo necesite), ten presente lo siguiente:

» El alimento debe alcanzar, en su interior, los 70ºC para garantizar su inocuidad.
»Calentar de forma homogénea. Para ello se recomienda cubrir el recipiente donde se calienta, para retener el calor y la humedad.
»Si se trata de una sopa o alimento que contenga líquido, éste debe llevarse a ebullción.
»Si utilizas el microondas para recalentar alimentos, remuevelos a mitad de ciclo para garantizar un calientamient uniforme.

• En verano, debido al calor, es conveniente conservar los alimentos en frío lo antes posible, para evitar que se echen a perder.

¹Federación Española de Hostelería y Restauración –FEHR- y Unilever Food Solutions